Mi experiencia en el Salón y Estética Irina Brunetti

Les cuento como empezó. Alrededor del medio día me llamaron de un salón de estética para ofrecerme un tratamiento a mi elección a cambio de publicidad (es me dijeron y yo pensé altiro en mi instagram y el blog, ¿Porqué otra cosa me llamarían?). Accedí y tomé hora en la noche. Llegué y me atendieron casi altiro, pero me di cuenta que habían llamado a varias personas más, casi hasta no dar abasto. 

Me lavaron el pelo muy a la rápida (el masaje en el cuero cabelludo fue casi nulo y cuando hicieron algo masajearon con shampoo mi frente e incluso me entro espuma a los ojos) y luego me aplicaron la mascarilla Nou Nou de Daviness, lo que me ponía muy contenta pues no habia probado la marca antes.

Después de 8 minutos y medio me enjuagaron y llevaron a secar. Me cepillaron y alisaron con el secador, fue un poco a la rápida al parecer porque se acercaba la hora de cierre y aun no terminaban con los masajes gratuitos.

Luego, cuando ya me estaba despidiendo, me hacen entrar a una oficina y me preguntan si estoy interesada en tratamientos reductivos o depilación laser. Yo siempre he soñado con laser en mi cara pero como mi piel es MUY sensible y reactiva tenia temor. Al final me iban a armar un presupuesto con depilación laser y masajes reductivos (que inicialmente no queria, pero como que te insisten infinitamente, incluso me insinuaron que los necesitaba )

Luego de eso me llevaron con una encargada que me haria los presupuestos. Me ofrecio ser cliente preferencial, manicure, masajes y peinados de regalo y me ofrecio el tratamiento sin costo ¡KHÁ! Eso me dijo! Me preguntó si me interesaba, y obvio respondí que si con los ojos gigante de mono animé.

 Me preguntó si andaba con mi tarjeta de crédito y ahí como que me tensé y le dije que no a pesar de que estaba en mi billetera. Me dijo que ser cliente preferente me costaba 24 cuotas de $30.000.- Pero si había dicho sin costo, así que le dije que no podía pagar eso ahora porque como matrimonio teníamos otros proyectos para priorizar. Insistió, al punto que me dio la oportunidad de pensarlo hasta hoy, pero si lo sumo son $720.000.- que están absolutamente fuera de mi presupuesto.

Así amaneció mi pelo al día siguiente, brillante pero no hidratado ni suave como cuando uno se aplica una mascarilla. Ayer, martes, me puse una mascarilla y me hice un masaje en el cuero cabelludo, pues como secaron mi pelo tan a la rápida tenía lugares de la cabeza que me dolían.

Entonces me dio lata que me regalaran algo así, a medias y más encima me ofrecieran sus servicios caritos (o realmente, me intentaran manipular para que los tomara). Me siento absolutamente decepcionada de la invitación. Yo iba a ser regaloneada y salí mareada de tanta oferta, con la sensación de que mi piel esta fea y que estoy gorda, que es todo lo contrario a lo que queremos cuando vamos a un salón de estética.

¿Qué opinan ustedes?