Primer post de año! Y entre mis decisiones esta no abandonar el blog ❤ a pesar de que lo lea poquita gente, hay tantas cosas que quiero decir que no caben en una foto de instagram! Además estos datos puede que le sirvan a alguien en algún momento.
Empiezo esta segunda parte de la bitácora sin saber muy bien que diré o qué emociones saldran a flote. Recuerdo todo agosto, septiembre y octubre como un torbellino, todo pasó muy rápido (a veces demasiado) y en muchas ocasiones no alcanzó el tiempo.
Los eventos que sigue no son una recomendación ni tienen un orden estructurado, solo les contaré cómo hicimos las cosas nosotros y qué aprendí de ellos.
Después de obtener la visa y matricularnos, empezamos a evaluar que cosas del departamento íbamos a conservar y qué cosas íbamos a vender. Pusimos en venta varias cosas y entre ellas iba la cama, que se vendió alucinantemente rápido y debimos dormir 3 semanas en el futón intalados en el living 😂. Fines de agosto y septiembre fueron meses de despedidas, yo quería organizar una sola gran despedida e invitar a todo el mundo a un asado de choripanes en el intercomunal o algo así. Pero Simón quería dedicar mayor tiempo a cada grupo de amigos y decidió que fueran despedidas separadas. Esto fue bueno en el sentido de que compartimos al 100% con cada grupo de amigos, pero fue horrible en el sentido de agendas y tiempos.
Luego, la semana de vacaciones de septiembre la pasamos desocupando y el mismo día que Simón se fue, mis suegros fueron a buscar el futón (que ahora descansa en la pieza de mi cuñado). Debido al poco tiempo que tuvimos para desocupar el departamento, debí terminar sola, gracias a mi hermano pude mover muchas cosas, pues entre trabajar y mover cajas a la bodega tenía un lumbago del terror. Pero logré tener listo y limpio el departamento el sábado 30 de Septiembre para entregarlo a su arrendatario ❤
Cosas que aprendimos del periodo de despedidas y desarme del depto:
- Hay que empezar a embalar con TIEMPO, para así clasificar con cabeza las cosas que se llevaran al viaje, las que se guardarán en bodega y las que se donarán.
- Deben estar idealmente las dos personas, pues muchas veces debí detenerme a preguntarle a Simón por videollamada que hacer con poleras o calcetines que dejó encima.
- La cama se vende rápido, quizás demasiado rápido, así que recomiendo publicarla una semana antes de irse (no tres, dolor de espalda pliz)
- Hacer con anticipación una lista de las cosas que quieren llevar, para evitar que nada se les quede y que nada sobre (recuerden que las maletas tienen un peso máximo, así que cada gramo es oro!)
- Sigo pensando que es mejor UNA gran despedida, pero si quieren hacer varias les sugiero recordar que ustedes son los que tienen poco tiempo y las otras personas deben acomodarse a esos escasos espacios.
- Sólo si tienes TODO LISTO, pero de verdad TODO LISTO puedes hacer tranquilamente despedidas los últimos 3 días, si no, tu cabeza estará full pensando en lo que debes hacer y no en disfrutar.
La primera semana después que Simón viajó, fue de cerrar etapas en el trabajo y terminar el departamento, fue una semana muy pesada tanto a nivel de actividades como emocional. Pero las 2 semanas que siguieron fueron full regaloneo con mis padres, hermano y sobrino. Pero no me quedé solo a regalonear, el verdadero motivo fue que una de mis amigas del colegio se casaba! Y valió completamente la pena verla caminar al altar❤
Preparar mis maletas fue terrible, pues siempre me pasaba del peso (máximo 25 kg) y a pesar de sacar y sacar cosas no lo logré para nada. Pasé la noche de largo e incluso a las 4 am (hora en España 10 am) llamé a Simón y lloré por no saber cómo llevar todo lo que debía y lo que me colapsaba principalmente era tener que llenar en dos maletas lo que necesitaría para un año. Quedaron atrás mi cerveza Volcanes y la Austral de Simón, los vinos y las toallas típicas, debimos traer sólo de microfibra (y es raro solo usar de esas toallas jajaja). Pero por fin, y gracias a que la niña que recibió mis maletas se paleteó, pasé policía internacional, mire atrás y vi a mis padres, mi hermano y mi enano haciéndome chao, miré adelante y seguí. Me siento muy bendecida de poder realizar esta aventura y de contar con tanto apoyo, tanto de mi familia como de mis amigos.
Después de 16 horas de vuelo y una escala en Madrid, llegué a Barcelona y fue bastante angustiante no tener cómo avisar que estaba bien o decirle a Simón dónde estaba exactamente, el wifi del aeropuerto es como las pelotitas y sólo logré enviarle correos para describir mi ubicación (yo cachando nada y él apenas jajaja no sabíamos que Barcelona tiene 2 terminales, yo estaba en T2 y él me esperaba en T1! Y lo peor es que ambos terminales tienen casi las mismas tiendas, por lo que no me servía decirle: "estoy al lado del café Pepito" jajaja).
Pero triunfamos y aquí estamos... empezando una tremenda aventura.
Primera foto en Barcelona JUNTOS
¿Cuál es la mayor locura que han hecho?